AUMENTO DE LABIOS: LA SUTIL TÉCNICA QUE DEJA ATRÁS LA POCO ESTÉTICA “BOCA DE PATO”
El reconocido Cirujano Plástico, Dr. Pedro Vidal, de Clínica La Parva, nos cuenta sobre esta técnica que desplaza los tradicionales rellenos inyectables comúnmente conocidos, dando un aspecto mucho más natural al rostro y que se realiza de forma ambulatoria.
Cuando se habla de “aumento de labios” probablemente lo primero que se nos viene a la mente son aquellas intervenciones plásticas poco estéticas, con un evidente resultado artificial y poco natural. El rostro es la carta de presentación que tenemos y, como tal, es sumamente importante encontrar un método adecuado y saludable para cualquier intervención que se haga en ella, para así evitar futuras decepciones.
La mayoría de los tratamientos sobre el realce de labios se enfocan en agrandarlos en base a rellenos inyectables, un método a veces poco fiable. Por ello, el doctor Pedro Vidal G.H., ha estado incursionando en este procedimiento quirúrgico hace algunos años, el que tiene como principal particularidad no involucrar estas sustancias, sino más bien, utilizar la misma grasa de la persona (inyección de grasa autóloga).
Es un procedimiento reversible, mínimamente invasivo y que da a los labios un aspecto mucho más bonito y armónico. “Con el pasar de los años, el labio superior desciende, se relaja perdiendo tonicidad, se “alarga” y se afina produciendo un aspecto triste. Para obtener un resultado natural es todo un arte, y aunque es rápido y se hace ambulatoriamente, no es fácil”, señala el Dr. Pedro Vidal. “Este tratamiento debe ser realizado por un Cirujano Plástico o dermatólogo con extenso conocimiento en anatomía humana, un alto grado de experiencia quirúrgica y mucho sentido estético. Por ello, le aconsejo considerar estos aspectos si busca mejorar su imagen y evitar cometer errores en su cara”, dice.
PROCEDIMIENTO
Esta cirugía consiste principalmente en acortar verticalmente la distancia entre la nariz y el labio superior, produciendo un levantamiento de labio, lo que se conoce también como una resección en “alas de gaviota”. Además de contraer, se invierte sutilmente el bermellón del labio superior, lo que da como resultado un labio “enrollado” con más volumen.
“Ocasionalmente se aplican sustancias inyectables externas, las que deberán ser usadas con precaución y cautela, ya que el efecto puede ser irreversible. Los derivados de la silicona son de alto riesgo y no deberían usarse nunca”, explica el doctor.
Uno de los grandes beneficios de este método, es que la cicatriz se disimula bastante bien dentro de los pliegues de la nariz, otorgando un resultado elegante. La base de este procedimiento es eliminar la piel excesiva del labio superior justo debajo de la nariz y se estrecha suavemente hacia la fosa nasal lateral.
Comúnmente son los pacientes más adultos los que se realizan este procedimiento con mayor frecuencia, ya que con los años, los labios pierden turgencia y volumen. Sin perjuicio de ello, este procedimiento puede realizarse perfectamente también en personas jóvenes.
Además, otro de los resquemores que suelen existir antes de una intervención quirúrgica es el temor a la anestesia y a los resultados post operatorios. Sin embargo, este procedimiento sólo tiene una duración de 30 minutos, es ambulatoria y se puede realizar con anestesia local.
CUANDO UN AUMENTO DE LABIOS FRACASA
A través del portal británico Daily Mail, se dio a conocer el caso de una mujer británica que sufrió un desastroso resultado tras someterse a un procedimiento de aumento de labios.
La joven llamada Christina Burton, de 29 años, padeció una grave reacción alérgica en sus labios luego de que una esteticista fuera a su casa y le inyectara una sustancia y una crema anestésica, cuyos componentes le provocaron una severa hinchazón.
Los primeros síntomas aparecieron cuando la joven comenzó a sentir dolor en sus labios y un terrible malestar en su garganta, que la dejó casi sin respirar y hospitalizada. Tal como se aprecia en las imágenes, los labios llegaron a hincharse hasta la piel entre su nariz y sus labios, a tal punto que la mujer pensaba que “iban a explotar y que parecían verdaderas salchichas”, con un dolor incalculable.
Si bien Burton ya habría hecho este procedimiento 5 veces durante los dos últimos años, la crema analgésica que aplicó luego del tratamiento habría agravado la situación.
Tras la traumática experiencia, la joven de 29 años decidió no volver a aplicarse sustancias inyectables en sus labios. “Simplemente no vale la pena”, dijo en el citado medio. Además, dio a conocer su caso a través de las redes sociales, haciendo un llamado a la responsabilidad a la hora de someterse a un procedimiento de estas características y para que las personas sean conscientes de las reacciones adversas que pueden contraer.