IMPLANTE CAPILAR: LA CIRUGÍA QUE HA AUMENTADO EN HOMBRES DURANTE 2019
El estrés, los malos hábitos o factores hereditarios son una de las principales causas en la pérdida de cabello, que se traduce en inseguridad y baja autoestima. Sin embargo, cada vez son más los chilenos entre 30 y 50 años que han dejado de lado los resquemores para someterse a esta intervención.
Hasta el año 2018 se estimaba que el 85% de las personas que se realizan esta intervención corresponde a hombres, cifra que este año ha ido en aumento. Factores como el tabaquismo, el estrés o una mala alimentación inciden directamente en la aparición de la calvicie, la que no sólo significa un problema médico, si no también estético.
Según especialistas de Clínica La Parva, 6 de cada 7 pacientes que se realizan esta intervención corresponde a hombres de entre 30 y 50 años. Sin embargo, también existe otro porcentaje importante de menores de 30 que también lo hacen, al igual que mujeres.
“Principalmente los hombres se realizan implantes en la zona de la corona y en las entradas. Sin embargo, también ha servido para los pacientes que tiene cicatrices y que se les ha caido el pelo en esa zona sin que vuelva a aparecer y ven esta cirugía como una solución a ello”, señala la médico cirujano de Clínica La Parva, Dra. Amanda Wosiack. “Una de las dudas que suelen tener los pacientes es que para hacer esta intervención la caída del pelo debe ser irreversible. Hay algunos que tienen caída de pelo por alguna enfermedad y después les vuelve a crecer, por lo que ellos no son pacientes adecuados”, afirma.
Otra de las principales interrogantes de los varones antes de realizarse la cirugía es la técnica que se ocupa. La más demandada es la técnica FUSS “Follicular Unit Strip Surgery” o “Técnica de la tira”, utilizada actualmente en Clínica La Parva. “Esta técnica consiste en que sacamos una franja de pelo desde la parte de atrás de la cabeza y preparamos los folículos pilosos y los implantamos en la zona que el paciente necesita pelo”, señala, la Dra. Wosiack. “Los pacientes preguntan mucho por esta técnica, ya que gracias a ella no se tienen que rapar el pelo, a diferencia de otras técnicas, donde sacan pelito por pelito y no sacan la franja. Acá no tienen que raparse, se puede hacer con el pelo tal como está. Después esa cicatriz no se nota, ya que se cubre con el pelo”, dice.
El procedimiento es ambulatorio, se utiliza anestesia general y sedación leve, y dura aproximadamente 6 a 8 horas. Todo se realiza el mismo día. En algunos casos va a depender del pelo que falte. “Si encontramos que es muy extensa la zona a implantar, se puede realizar en una segunda sesión, que generalmente se realiza 9 meses posteriormente a la primera”, señala el médico cirujano y también especialista en implante capilar de Clínica La Parva, Dr. Mario del Río. “El paciente queda un poco somnoliento, no siente tanto el procedimiento y no tiene tantas molestias. Se utiliza anestesia local y los dejamos con algunos medicamentos para la casa”, dice.
Además, se debe tener precaución con la exposición al sol durante los primeros días, usar un shampoo neutro y esperar los resultados que podrían verse notoriamente al año desde realizado el procedimiento.
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